martes, 21 de noviembre de 2017

A mi tío Ricky

(escrito el 8 de septiembre del 2017)

Hay muchas cosas en la vida que no voy a entender
Muchas preguntas que no voy a poder contestar
Van a ver muchos lugares a los que no sabré llegar
Habrá caminos difíciles por los que caminar
Hoy camino por entre estas preguntas
Hoy camino por entre el dolor y las penurias

Ayer el miedo me hacía llorar
Y el futuro se ve incierto, interminable y profundo como tu azul del mar
El azul del cielo me recordará a ti
Las voces alegres me harán pensar en ti
Los solos de guitarra y los clásicos me harán emocionar
Y mi corazón saltará al recordarte

La vida termina, aunque casi nunca sabemos cómo
La muerte llega, te lleva
como te llevó a ti
Y como algún día me llevará a mi
Quedan los sueños, quedan las palabras
Queda un vacío que se llena con recuerdos

Un lugar en la mesa
Un pesar en el pecho
Una lágrima disimulada
Una sonrisa perdida en el tiempo
Un recuerdo que transporta al pasado
Una emoción que atraganta
Un trago amargo, difícil de pasar
Una carga en el hombro
Una imagen bonita
Una palabra de fuerza
Un abrazo fraterno

Cosas que no dije
Cosas que dijimos al final
Fantasmas que se aparecen
Reuniones pendientes
Y ya nada será lo mismo

Pues la ausencia es así
Evidente
Silenciosa
Escondida
Obvia

Pareciera que nada tuviera sentido a partir de ahora
Pero el sentido a partir de ahora es hacia el pasado
Un chiste
Un tono de voz amable
Un tema de Deep Purple
Doctor Doctor de UFO
Un brindis
Una anécdota
Un abrazo cariñoso
El pasado lo atesora
Pero la reversa no es posible

Los que quedamos abajo, te atesoramos
Te guardamos antes de la llegada de la tormenta
Te abrazamos con el alma
Te tocamos con los sueños
Te pensamos confundidos
Te extrañamos con dolor
Tu te fuiste y nos quedamos del otro lado
Las dimensiones nos separan
Pero como un buen libro
Te leo en mi memoria
Te siento en el corazón
En ese pedazo que te llevaste
En ese pedazo que te regalé
Siempre en mi ser
Una parte de ti
Te espero en los sueños
En mi pasado
En las canciones
En las reuniones
Un te quiero al infinito
Una flor en la pared
Y un nos vemos para siempre
Porque el amor no se lo lleva la muerte.

miércoles, 13 de enero de 2016

Una historia de mi vida #1

Me acordé de un amigopololo que tuve en la universidad. El Carlos. También le decía "Negro", una vez le dije que le diría negro sabrozón delante de sus amigos y la cara de horror que puso fue tan real y honesta como la mayoría de las palabras que me dijo siempre, o al menos eso creo yo. No, pero de verdad creo que ese weón nunca me ha cuenteado.

Es cuático porque con el Carlos juramos que tenemos una conexión extraplanetaria, fuera de los límites de lo comprensible y explicable con palabras de la boca, si no que es algo que nació una vez conversando en un balcón de la universidad y que creció como un hermoso e incondicional parásito dentro de nosotros cuyos tentáculos son capaces de estirarse para volver a juntarnos en cualquier momento, siempre y cuando estemos en el mismo país si po. Sin importar el tiempo que pase o las weás pencas de la vida que hacen que uno patée y patée el juntarse con sus amistades.

La weá es que a mi me gustaba caleta el Carlos, caleta. Lo encontraba rico, exótico, interesante y hasta inteligente. Era de esos locos que tienen toda esa información interesantísima pero que no tiene ninguna utilidad en la vida práctica. Y voh cachay que yo soy una mina super práctica po, entonces el Carlitos me otorgaba ese paracaídas hacia lo interesantemente inútil. Y era bakán, conversábamos como si nos fueran a pagar por hablar tanta weá bonita y emocionante.

No es hueveo, hablábamos de poesía, de arte, de Tool, de videos, de datos freak, de la vida, de la muerte, de nosotros, de nuestra personalidad, de nuestra relación sin etiqueta, de su ex polola, de su familia, de la u, del clima... uff la lista es laaaaaarga. Y sin restricciones. Dime tú si tienes una relación de cualquier tipo y en cualquier nivel donde poday decir la weá que tú querái y sin miedo, sin vueltas. Ah? Bueno yo tenía eso con él.

¿Y qué te estaba contando? ah, sí, el Negro.
Uy el Negro, qué weón más entretenido. Me acuerdo cuando lo ví por primera vez. Estaba en segundo año de la U y él iba en el otro segundo año de la otra carrera pero nunca lo había visto. Lo caché mechoneando, andaba con una polera de Dickies negra, una camisa roja cuadrillé de esas de leñador, jeans negro denso y sus lentes. El Carlos es terrible piti.
Me gustó al tiro, y sentí la maldad con él apenas noté su existencia. No puedo decir que fue amor a primera vista, pero me dieron ganas de conocerlo al tiro. Así que fuí a conocerlo.
Pa' que te hagay una idea por qué lo encontré tan rico, te lo voy a describir con más detalles, sobre todo de su cara, porque encuentro que tiene una cara bacán. No quiero usar el adjetivo "lindo" porque es muy amariconao, pero tampoco guapo porque es muy de galán esa weá. Y ninguna de esas va con él.
Ya cachaste que es un weón moreno po, pero su pelo era la cagá. En esa época tenía el pelo largo, o sea como melena. Imagínate un weón moreno con el pelo negro denso, un negro bien intenso y crespo. Oh esa weá me gustó caleta, me acuerdo y me viene la sensanción al cuerpo, puta que me gustaba ese weón.
Tiene la pera de poto, así partida y bien pronunciada, los ojos grandes y negros y la naríz mediana, igual es piola su naríz.
Creo que el Carlos emana una energía culiá distinta a la del resto, y a mí siempre me han gustado los minos que son distintos, en cualquier forma. Me gustan los weones originales. Los locos que hacen la suya sin más. O que tienen convicciones cuáticas. O que se ven diferentes. ¿Cachay o no?
Lo único que no me gustaba tanto era que era del mismo porte que yo, y a mi me gustan más grandecitos. Pero igual, me fascinaba el Carlitos y su mezcla exótica de cuerpo y mente.

Amo mi relación con el Carlos, nunca fuimos pololos. Al menos yo no lo veo así. Nos dábamos besitos y a veces caminabamos de la mano, ya. Pero no era una weá así que pololearamos. Por eso eramos bacanes, lo pasabamos bien en nuestros términos. En mis términos en realidad. El Negro andaba como terminando con lo que él creía que era el gran amor de su vida y andaba en otra, a veces lo sentía en stand by, como con la cara con rayas de colores, como las teles antiguas sin señal. Y era porque estaba super confundido, yo cacho.

Igual se le notaba que yo le gustaba, pero la otra cabra le gustaba más y tenía como diez años de historia con ella. Yo quería que puro superara esa weá pa pasarlo bien los dos. Sí, soy super egoísta en ese sentido. Me gusta que me dediquen mi tiempo al 100% a mí en cuerpo, mente y alma, nah de weás a medias. No pido compromiso, pido presencia.
Y era una de las cosas que no me podía dar el Carlos, al menos no en ese momento en que nos gustabamos, pero a mí me daba lo mismo igual. A mi manera, traté de ayudarlo presentándole a Jodorowsky (en ese tiempo rayaba la papa brígido con su libro "La danza de la realidad" y hasta le llegué a comprar lo de la psicomagia, cháah) y tratando de meterle mi ideología hedonista de que hay que pasarla bien con respeto.

Un recuerdo muy bonito que tengo con este weón es en el cerro Santa Lucía. Ibamos a caminar para allá a fumar pito y a conversar. Estábamos sentados en una banca de esas de piedra que tiene ese cerro y mirando los edificios. No sé bien de qué hablábamos, pero me contaba sobre Mauricio Redolés y sus poemas. Y se pone a recitar uno terrible bueno. De memoria.

"Cuando me enamoro me pongo estúpido, 
oye no sé decirlo.
tomo el metro al revés
voy a santa ana
¿y qué hago en toesca?
cruzo el andén
y me salgo al afuera del adentro
oye, ando totally estúpido.
quedo al otro lado, oye
cuando me enamoro
segundos después, al de bigote:
- perdón, me salí, quería cambiar de andén.
se ríe
-pasa oh.
y me hace un gesto con su cabezota de tapir.
me arrodillo ante la barra de metal,
me arrodillo ante mi enamoramiento estúpido.
humilde, huevón y humilde.
oye, no sé decirlo. ..
"

Oh, lo encontré a toda raja, weón. No conocía a nadie que se supiera nada de memoria, ni siquiera la gente se sabe un número de teléfono aparte del propio de memoria. Quedé loca, ese día le concedí un pedazo más grande de mi corazón al Carlos.

Otro recuerdo bonito con él y un momento bien rosado en verdad, sobre todo para nosotros que nos juramos más pica'os a rockeros, fue en una de las salas abandanodas de la universidad. Estábamos en el suelo mirándonos frente a frente y bien cerca las caras. Y nos rozabamos con las narices pero no nos dábamos besos. Yo me aguantaba no más, y disfrutaba de haber conocido alguien que me apaña en esas mamonerías tan íntimas.

Eramos cuáticos, hacíamos weás así de simbólicas y reconocíamos que eramos un callejón sin salida.
Disfrutaba sus besos porque no sabía si sería la última vez que me diera uno. Eramos super partners, buenos amigos de carrete. Vivimos ciertas situaciones bochornosas que tal vez en otra entrada cuente. Pero lo más importante era que eramos amigos, aunque nos gustábamos, aunque nos diéramos besitos, yo sabía que quería que él fuera siempre mi amigo. Y de hecho, acá viene la parte sentimental del la redacción, lo amo de una manera única. No lo amo con pasión lujuriosa, nunca sentí eso por él, pero siempre quise estar con él. Es loco pero es super real lo que siento hasta el día de hoy que ya van como 8 años que lo conozco.

Me he ido del país dos veces y me he enamorado otras cuántas y siempre que nos juntamos (como en promedio cada dos años) lo pasamos terrible bien, y seguimos siendo los mismos y conversamos como si nos hubieramos visto en la clase anterior. Un recreo constante. Y seguimos carreteando de la misma manera: con chelas en lata, pito y en un parque. Hace como un mes nos juntamos de nuevo, y fue igual! Igual! Nos reímos caleta, lo echo de menos en la semana, nos volamos y tomamos unas chelas y no me dió hambre. Y conversamos igual que antes aunque estemos cambiados.

Estas son las amistades que me gustan a mí.

jueves, 12 de noviembre de 2015

uncomfortably dumb

Cómodamente recostada en la tele
Cómodamente escucho el pecho y siento como se me va a salir el corazón
No me convenzo, no es posible
Pero es real aunque no sea posible
¿y qué me dices tu que no me dices nada? ¿Qué quieres decir con eso?

Hablo como si se me cayeran los pensamientos
Como una catarata desesperada, imposible medir la rabia
imposible entender las palabras, como agua, se van y se pierden
Y miro como antena parabólica
arriba y abajo
sin objetivo, sin buscar nada, sin encontrar nada
Simplemente consciente de mi momento

Esos cerros, esa pista, esa música, esa pose
Me encanta, me encanta verlo todo
Pero no es suficiente
Quiero sentirlo todo
El dolor, el llanto, la alegría, la apatía
da lo mismo, escucho mi pecho y siento como se me va a salir el corazón
Y yo no puedo hacer nada al respecto
Lo dejo, que pase, que haga lo que quiera
Me libero del control, que me controlen
¿Total qué?

Y escucho, cómodamente como los fantasmas se alejan y vuelven
y siento su presencia, me quedo quieta, quiero congelar este momento
Quiero quemar todos los momentos luego
que se vayan!
¿Total qué?
La verdad hoy no es la verdad de mañana
Y la de mañana será la misma de ayer, a quién le importa!
A mi sí, a veces sí

Pienso más rápido de lo que hablo, imagínate, qué infierno mi cabeza!
Pienso tanto que no llego a ninguna conclusión
Me encanta, me encanta perderme en el laberinto de mi mente
Un universo finito con mil vueltas entretenidas, con mil misterios, con tumbas de antaño
Una casa llena de cosas, con puertas que no abren, con ventanas que se cierran
Con muebles polvorientos
Iluminada mirando al norte, sol me llega todo el día, pero no abro la puerta
Qué inseguridad más grande
No vayan a entrar los bichos por dejar entrar a los invitados

Cobardía más grande la mía
que escribo en silencio en vez de compartir mi poesía
Incómodamente tonta me siento
cada vez que escribo y escribo
y se me acumulan las palabras y se alarga el texto
y crece la columna
y miro mi silla y veo las raíces
arraigadas como culebras negras, inamovibles, incansables
eternas, perseverantes
Y me siento tan identificada, obvio! si es mi metáfora

Incómoda en mi cuerpo, incómoda en mi mente
Tengo momentos de felicidades entre la piel y el adentro
un filtro maldito que me confunde la rutina
A veces la veo bien, a veces la veo fea
Al final, no sé, no sé, lo juro que no sé
No sé por qué me comunico, si no me creo tan importante
Para qué explicar y gastarme en contar historias
y vivir vivencias y cantar canciones
si todas se acaban, todas se van, todas vuelven a empezar?
Para qué, digo yo, si yo bien sé que esto del camino de la vida
no es mas que una frase
Si yo lo que yo diga, si lo que yo piense
Nada vale, no se puede cuantificar

Lo que yo digo, lo que yo siento es que no me quiero callar nunca
Y tampoco jamás quiero dejar de escribir
Quiero que alguien venga y me diga que rico vivir como tú
que escribes
y cantas
y lloras y llegas a escribir
sales de la piel para afuera en mil formas, Karla
en mil formas te he visto bailar conversando
pensando fumando
meditar tomando
y eres eterna cuando enseñas

Quiero que alguien venga y me diga
oye se te va a salir el corazón, déjate de sentir!
y que me diga también
oye Karla, agárrate fuerte porque te quiero decir algo que tu no hay pensao todavía oh!
Pero yo siempre me adelanto
Siempre un paso al frente, cual soldado en guerra
en guerra con la incomodidad, la incomodidad de mi biología, de mi psicología incoherente
de mi doble pensamiento omnipresente

Y así, me paso el día
Pensando y sintiendo que se me sale el corazón
que se me acaba la vida
que estoy cómoda haciéndome la tonta
que en verdad  no sé que quiero, ni por qué hago lo que hago
que por mí, me quedo en cama todo el día pensando
sumergida en mi piel, en mis adentros, en mi egoísmo ególatra
que ahí me siento cómoda
y hermosa e inteligente, chistosa, el paquete completo
Cuando estoy sola, me amo
Y ahi sí que sí se me sale el corazón en serio
Asi que mejor me levanto y me voy de soldado por la ciudad
Y canto canciones, veo paisajes, patino en mi laberinto mental
Y me hago la tonta
Incómodamente tonta estoy, todo el día, todos los días
Pero cuando pestañeo, descanso
y cuando hablo me relajo
total qué?
A quién le importa?
Yo miro al norte, me llega el sol todo el día y sonrío y soy feliz de estar viva.

miércoles, 17 de junio de 2015

The dream gift

Look, I caught this dream for us, isn't it amazing?
But you didn't seem to understand it, you bearly spoke.
Look, look closely, I caught this stunning dream for us, for you! It has everything we need and want, and it's easy and reachable, don't you see?
And I saw you liked it, but that was it, that was just it.
And I thought I knew us, I felt so sure. A pile of glasses falling suddenly, breaking slowly.
You give me these looks and these short words, it is clear you don't love this gift, you have better things to do. So I have this dream now, all for myself, and I still love it and think it's perfect for us, our youth, our time... but you just have different priorities, how did I not see this before?
The pile of glasses is clear until it breaks. When the pieces fall apart, it's nothing but a mess.
Now I have this cord round my neck, this pressure over my head. I think there's still a world to build but we have different tools and we are running out of time, it is not convenient to start all over from the beginning, to restart the machines, to set up a new plan, to define the meaning of words again, and don't even get me started on technicalities! So much work! 
Hey!  I thought we were past this!I thought we were beyond these matters, I thought we were a good team and I still think we are, but I just don't think you are part of this group any more.
 The problem with my gift is that it is not for you, it's for us.

martes, 13 de mayo de 2014

Relaciones, desrelaciones, si y no, cómo y qué

Te miro cuando no me miras
me miras cuando estoy distraída
Y luego te miro
y miro al suelo, mis pestañas pesan
y me mojo los labios

Me hablas pero no te escucho bien
te pido que lo repitas
pero no me escuchaste, estabas en otra cosa
y cuando me dijiste "¿que?"
solo levanté mi hombro
y miré al suelo y mis pestañan pesaban

Te abracé pero fue raro
fue un abrazo descordinado
nuestros brazos se chocaron
y nos miramos y miramos al suelo
y nos pesaron las pestañas

Quisimos salir y no supimos donde
yo quería ir donde tu quisieras
y tu querías ir donde yo quiera
al final no salimos y miramos al suelo
y nos pesaron las almas

A veces te hablo y tu me hablas
y nos entendemos tan rápidamente
que a veces no es necesario decirte nada
simplemente se me hace un poco aburrido
a veces quiero que me hables más
pero en vez de hablarte miro al suelo
y me pesan las palabras
me pesan los días de rutina
me pesan los fines de semana calendarizados para amar

Me pesa mi pasado cuando pienso en el con culpa
me pesa pedirte que no vengas
que me dejes sola
y quiero que me pidas una explicación
para no aburrirme, digo yo
pero tu no la pides, pues parece ser
que entiendes
o que no te importa
que esto pasará
tal como ha pasado todo hasta ahora
con el tiempo y con paciencia
como todo lo que baja sube,
como todo lo que va, vuelve

El miedo es la incertidumbre
¿y si no baja?
¿y si no vuelve?
tal vez no diremos nada
simplemente
miraremos al suelo
y nos pesarán las pestañas
y nos pesarán las almas
tanto que se quedarán ahi
estancadas mirando al suelo
pues todo pesa y no se puede levantar la mirada

Que cosa tan terrible
esto de la rutina, esto de la estabilidad
esto del saber
¿Dónde está la magia? me pregunto yo
pues la necesito, aunque no quiera
aunque no me haya llevado a nada nunca
la necesito
no sé pedirla
es inútil

La magia no se busca...
...simplemente aparece
y luego, muere.

jueves, 29 de agosto de 2013

Las palabras no alcanzaron

el día rosado
el día gris
es el mismo día
tienen el mismo fin
la noche que cae
el día que llega
una puerta se cierra
un rato
y alguien la vuelve a abrir
así van los días
de color en color
así van las puertas
cerradas y abiertas
así se va el sol
así llega la noche
y se repiten las letras
las palabras
los colores
los días
las noches

me detengo un segundo
en un día
y miro tu ojo
café oscuro
un tanto pequeño
miro también el color de tu piel
de tus manos
la belleza de tus pies
intento pensar en algo conciso
pero no lo encuentro
no sé leer ese código
ni ver con otros ojos
busco en tu cara
un signo de algo
lo busco, lo busco
pero no lo encuentro
no está vacío
es sólo que lo miro
y no le puedo poner nombre
pienso en las cosas que no quiero pensar
entonces cierro mis ojos
busco tu boca
rica
carnosa
y dejo que me raspe tu barba
en mi mentón, en mi pecho
me gustas
cuando cierro los ojos
y siento tu piel, tus manos
tu olor
ay tu olor
abro los ojos
y me gustas
me gustas mucho
hay algo poderoso
entre tu y yo
que me tiene amarrada a este amor
no sé si es amor
sé que eres tú
tu personalidad distinta
tu belleza escondida
tus palabras pocas
y secas
e impersonales
de la simpleza
de tu visión
de la complejidad que me transmite tanta simpleza
no se considera normal
que un hombre así
esté aquí
en esta tierra
y que lo tenga para mí
desnudo
oscuro
callado
desapercibido
real
fuerte
tierno
hábil
reservado
así te veo yo
y el tiempo
me mostrará más
tal vez mañana o pasado o quizá cuando
pueda ver lo que busco
cuando abro mis ojos y veo los tuyos
y encuentre un nombre
una palabra
en cualquier idioma
que pueda describir
lo que no logré explicar
en todo este poema.